¿Sois de los que pensáis que vuestro viaje de novios tiene que ser irrepetible?… pues aunque seáis una de esas parejas acostumbradas a viajar cada vez que tengáis una oportunidad, consideráis que el viaje después de vuestra boda, esas fotos, esa experiencia debe de estar en el ranking número 1 de vuestro viajes.

Aunque la mayor partida presupuestaria la habéis dedicado al catering y todo lo que le rodea, también este viaje tiene que estar entre vuestras prioridades más importantes. En realidad, aunque sin menospreciar vuestro banquete, esta etapa es la que vais a hacer los dos, vais a exprimir cada momento, cada minuto, cada atardecer, cada amanecer, cada detalle que haga que cuando dejéis esas maletas vacías que un día llenasteis con esa ilusión con la que se vive una boda y que ahora están en el sótano preparadas para el siguiente viaje, vacías pero que en su cubierta llevan el trasiego de coche, aviones y hoteles vividos. Las dejáis no abandonadas, sino apartadas hasta vuestro próximo encuentro.

A veces, la boda nos produce tal estrés que sólo queremos alejarnos de todo, queremos ver amaneceres espectaculares, que mientras vemos esconderse el sol en el horizonte acariciemos la arena con los pies descalzos y con un mojito en la mano.

Para ello, solo tenemos que buscar lugares tan exóticos como Maui (Hawai), sus espectaculares cascadas, sus volcanes y su arena negra, será un lugar fascinante para despejaros del mundanal ruido.

Pero sí queréis escapar a ese lugar que visteis un domingo en el que no había nada mejor que hacer sino mirar la revista del corazón. Y donde visteis a un famoso celebrar su boda por sorpresa y en secreto en un paisaje que sólo las agencias de viajes de lujo saben dónde está. Podéis ir sacando el billete a las Islas Turcas y Caicos, este lugar bañado por el Océano Atlántico, hará que los días que paséis allí se queden para siempre no sólo en vuestras fotos, sino también en vuestro recuerdo.

Pero a veces, lo que nos apetece es una conexión extra terrenal con otras culturas, otro manera de visualizar la religión. Para eso tenemos Indonesia, experiencia espiritual donde las haya. Este destino os brindará calma y silencio, en contacto permanente con la naturaleza viviréis momentos inolvidables entre sus montañas volcánicas, bosques acuíferos, y sus espectaculares cascadas y lagos.

Un destino que nos supone una conexión inmediata con El Tíbet y todo lo que envuelve esta vida de Buda y sus monjes. Es Bután, lugar idóneo para los que quieran adentrarse entre sus bosques de bambúes enanos, templos sagrados y en definitiva, en su entorno espiritual.

Pero sí sois una pareja que tenéis la adrenalina al 100% y aún con todos los preparativos y la boda, todavía sigue a tope. Qué mejor que hacer un viaje a África. Kenia os ofrecerá maravillosos safari con el Kilimanjaro en su horizonte. Un lugar aventurero para viajar no sin antes pernoctar en un glamping.

¿ Alguna vez te han prometido ir al fin del mundo? Pues ahora tenéis la oportunidad de hacerlo, no es solo un sueño sino un viaje fabuloso al final de la tierra La Patagonia, Argentina. Allí se encuentra uno de los parques más espectaculares que existen “Tierra de Fuego”. Pero también estas tierras nos ofrecen lugares que no podremos rechazar para visitar como las cataratas de Iguazú, rodeadas de selva.

Aquí os dejo todo lo que podéis hacer para subir o bajar adrenalina, según las ganas que tengáis de que esa maleta que hemos deshecho se vacíe de cosas materiales pero nunca de sueños.